jueves, 1 de diciembre de 2011

La absorción del sufrimiento



Son las 5 de la mañana y el sueño no quiere venir conmigo. Pedro inspira y espira mientrás mi cabeza se llena de imágenes.
Ayer fue una consulta dura y me pregunto cuál es el límite del sufrimiento humano. Cuando una madre pierde a su hijo, cuando una mujer ve como su marido se va apagando por el Alzheimer, cuando tus padres se van, cuando una madre tiene un aborto, cuando no tienes para pagar el alquiler, cuando quieres ser madre y no puedes...
El médico de familia tiene una función básica y primordial en la atención del sufrimiento humano. Debemos estar al lado de las personas que sufren ofreciendo una mirada de complicidad, una sonrisa, una caricia, escucharles y dejarles gritar.
Trabajar con personas te hace absorber parte de sus problemas, aprender y cambiar de forma.
No consiste en quedarse a un lado sino que hay que entrar. Los médicos debemos estar ahí esquivando las adversidades.
Pero me pregunto hasta dónde tengo que avanzar. Yo tambien sufro, yo tambien siento...pero hay que ser fuerte para realizar bien mi trabajo.

Siempre puedo acudir a mi medico de cabecera para que me de los cuidados necesarios.